📖 De desarrollador a artesano del software
El mundo del desarrollo de software ha evolucionado rápidamente en las últimas décadas. Lo que comenzó como una simple tarea de programación se ha transformado en un oficio que requiere precisión, dedicación y, sobre todo, pasión. En este contexto, surge la pregunta: ¿Por qué deberíamos aspirar a ser algo más que simples desarrolladores? ¿Por qué deberíamos esforzarnos por convertirnos en artesanas o artesanos del software?
En mi caso he tenido la suerte de encontrarme con personas que me han ayudado a crecer como desarrollador y como persona en Lean Mind. Personas que me han enseñado a ser un artesano del software desde el primer día.
Ser una artesana del software va más allá de escribir código. Se trata de tener un compromiso con la excelencia, de buscar constantemente mejorar y de ver el desarrollo de software como un oficio, una forma de arte. Es una mentalidad, una actitud hacia el trabajo que hacemos. Y es una mentalidad que todos los desarrolladores deberían adoptar si quieren llevar su carrera al siguiente nivel.
Un artesano se preocupa profundamente por la calidad de su trabajo. No se trata solo de hacer que el código funcione, sino de asegurarse de que esté bien diseñado, sea mantenible y eficiente. Esto implica adoptar prácticas como el desarrollo guiado por pruebas (TDD) y la revisión constante del código. Aunque hay veces en las que la calidad del código no es lo más importante, como en un MVP o si el cliente no está dispuesto a pagar por ello, por lo que corremos el riesgo de quemarnos y perder la pasión por nuestro trabajo.
El mundo del software está en constante cambio. Nuevas herramientas, lenguajes y técnicas emergen regularmente. Una artesana se dedica al aprendizaje continuo, buscando siempre formas de mejorar y mantenerse al día con las últimas tendencias y mejores prácticas. El pragmatismo y la experiencia te ayudarán a saber cuándo es el momento de adoptar una nueva tecnología y cuándo es mejor esperar.
Un verdadero artesano no guarda sus conocimientos para sí mismo. Se esfuerza por compartir lo que sabe, ya sea a través de blogs, charlas o mentorías. Al hacerlo, no solo ayuda a otros a crecer, sino que también refuerza su propio entendimiento y construye una comunidad más fuerte. Me gusta pensar que compartir es una forma de devolver a la comunidad todo lo que me ha dado.
El software no se trata solo de código. Se trata de resolver problemas y agregar valor. Una artesana busca comprender el problema subyacente que está tratando de resolver y se esfuerza por entregar soluciones que realmente marquen la diferencia. Esto implica trabajar en estrecha colaboración con los clientes y otros miembros del equipo para asegurarse de que se satisfagan sus necesidades.
La ingeniería y el craftsmanship NO SON conceptos mutuamente excluyentes. Ambos tienen su lugar en el desarrollo de software. Mientras que la ingeniería se centra en la aplicación sistemática de principios científicos para diseñar y construir soluciones, el craftsmanship se centra en la habilidad, la experiencia y la creatividad.
Es esencial que, como desarrolladores, no nos limitemos a una sola perspectiva. Debemos ser ingenieros cuando la situación lo requiera, aplicando principios y prácticas establecidos. Pero también debemos ser artesanos, aplicando nuestra creatividad y experiencia para ir más allá de las soluciones estándar y crear algo verdaderamente excepcional.
🔖 Conclusión
Ser una artesana del software es un viaje, no un destino. Es una elección diaria para esforzarse por la excelencia, aprender constantemente y compartir generosamente con otros. Al adoptar la mentalidad de un artesano, no solo nos convertimos en mejores desarrolladores, sino que también elevamos toda nuestra industria.
📚 Recursos
📖 Libros
- The Software Craftsman Manifesto
- Código Sostenible
- The Software Craftsman: Professionalism, Pragmatism, Pride
- The Pragmatic Programmer: From Journeyman to Master
- The Clean Coder: A Code of Conduct for Professional Programmers