📈 Apex, Opex y la consultoría

Prosiguiendo con el artículo anterior donde nombramos a David Bonilla, en este caso ponemos hincapié en el Apex y el Opex. Me ha llamado la atención estos dos términos y que repercusiones puede tener a la hora de la subcontratación. De nuevo esto será unos apuntes para mi yo del futuro.

🤔 ¿De qué va la cosa?

En las Big Tech, Apex y Opex son dos términos financieros que se utilizan para referirse a dos tipos diferentes de gastos:

• Apex (o Capex, en inglés) se refiere a los gastos de capital, es decir, los gastos realizados para adquirir activos fijos, como edificios, maquinaria, equipos de tecnología, entre otros. En otras palabras, son inversiones a largo plazo que se hacen con la intención de generar ingresos futuros y mejorar la capacidad operativa de la empresa.

• Por otro lado, Opex se refiere a los gastos operativos, es decir, los gastos necesarios para la operación diaria de la empresa, como los salarios de los empleados, los suministros de oficina, los gastos de publicidad y marketing, entre otros. Estos son gastos a corto plazo que no generan ingresos futuros directos y son necesarios para mantener la empresa en funcionamiento.

La elección entre Apex y Opex para buscar inversión depende en gran medida de las necesidades y objetivos específicos de la empresa.

Si la empresa está en una etapa temprana de su desarrollo, es posible que necesite una inversión en Apex para adquirir activos fijos necesarios para su operación, como equipos, maquinaria o propiedad raíz. Por otro lado, si la empresa está en una etapa más avanzada de su desarrollo, es posible que necesite una inversión en Opex para expandir su equipo de trabajo, invertir en marketing y publicidad, o mejorar su tecnología y productos.

En general, los inversores buscan empresas que tengan un equilibrio saludable entre Apex y Opex, lo que significa que están invirtiendo en activos fijos a largo plazo que impulsarán el crecimiento futuro de la empresa, al tiempo que administran eficientemente los gastos operativos a corto plazo para mantener el negocio en funcionamiento.

Por tanto, la subcontratación (outsourcing) es una estrategia que las empresas utilizan para delegar ciertas tareas o actividades a terceros, generalmente con el objetivo de reducir costos y aumentar la eficiencia.

En términos de Capex y Opex, la subcontratación puede tener un impacto significativo en la estructura de costos de una empresa. Por ejemplo, si una empresa subcontrata la fabricación de productos, es posible que no necesite invertir en activos fijos como maquinaria y equipo. En este caso, la subcontratación reduciría el Capex y aumentaría el Opex a corto plazo, ya que la empresa tendría que pagar a un tercero para realizar la tarea.

Sin embargo, en algunos casos, la subcontratación puede generar ahorros a largo plazo en los costos operativos, como la reducción de costos laborales y la eliminación de la necesidad de mantener una infraestructura adicional. En este caso, la subcontratación reduciría el Opex a largo plazo, aunque no necesariamente tendría un impacto significativo en el Capex.

🚨 ¿Y si la cosa no va bien?

En el caso de que la empresa tenga que cerrar, tener menos Capex puede ser beneficioso ya que estos son gastos de inversión a largo plazo en activos fijos que podrían ser más difíciles de liquidar o vender en caso de que la empresa tenga que cerrar. Por otro lado, tener más Opex podría permitir a la empresa ajustar más fácilmente sus costos a corto plazo, ya que estos son gastos operativos necesarios para el funcionamiento diario del negocio.

En caso de pérdidas, tener un mayor Opex podría permitir a la empresa reducir costos más fácilmente en el corto plazo para mejorar su situación financiera. Además, tener menos Capex significa que la empresa no ha invertido grandes sumas en activos fijos que podrían ser difíciles de recuperar si la empresa tiene que cerrar o vender activos.

🔖 Conclusión

En general, tanto los Capex como los Opex son importantes para el funcionamiento de una empresa y deben equilibrarse adecuadamente. La subcontratación puede ser una estrategia efectiva para reducir los costos operativos y mejorar la eficiencia de la empresa en etapas tempranas. Sin embargo, es importante considerar cuidadosamente los costos y beneficios a largo plazo de la subcontratación, así como sus posibles impactos en el balance y la estructura de costos de la empresa.